En su rigurosa y original historia, Alyce Mahon aporta una valoración (*CR*)radicalmente nueva del surrealismo francés. La idea ortodoxa de un (*CR*)declive terminal del movimiento después de los años treinta se (*CR*)convierte en un renacimiento artístico durante los años de la guerra (*CR*)y la posguerra, cuando los surrealistas redefinieron y ampliaron su (*CR*)interés en la crisis social, el compromiso político, el arte (*CR*)trasgresor, el mito, lo oculto y lo erótico.(*CR*)A través de «la política de Eros» los surrealistas intentaron hacer (*CR*)añicos la represión intrínseca de la sociedad burguesa, suscitando y (*CR*)fomentando el deseo individual como camino hacia la conciencia y la (*CR*)acción políticas. Al analizar la concepción y la organización de las (*CR*)cuatro exposiciones organizadas por los surrealistas entre 1938 y (*CR*)1965, la doctora Mahon revela cómo los surrealistas evocaban en el (*CR*)espacio de la galería un mundo tridimensional de sueños, deseo y (*CR*)placer sexual, utilizando el poder de las «ominosas» formas y (*CR*)símbolos femeninos.(*CR*)El resultado es una demostración de que las últimas décadas del (*CR*)surrealismo fueron un periodo dinámico e intensamente creativo que (*CR*)debería ser esencial en nuestra forma de entender y apreciar el (*CR*)surrealismo en su conjunto –sus motivaciones y aspiraciones (*CR*)artísticas, filosóficas y políticas de entonces, así como su legado (*CR*)actual–.