Clay, guionista de éxito, regresa a Los Ángeles para participar en el casting de su nueva película. En una fiesta se reencuentra con su ex, Blair, y su marido, Trent, un poderoso magnate que continúa siendo un casanova. Allí conoce a Rain, una actriz despampanante y sin talento, decidida a conseguir el papel. Desde ese instante Clay comienza a recibir mensajes anónimos, un jeep azul lo sigue a todas partes y el rumor sobre el asesinato de un productor se filtra en su círculo de amistades. Más aún: su amigo de la adolescencia, Julian -recuperado de su adición a la heroína-, y su antiguo dealer, Rip -más siniestro que nunca debido a una larga lista de operaciones estéticas-, reaparecen en su vida. La primera novela de Easton Ellis, Menos que cero, un libro de culto instantáneo ambientado magistralmente en Los Ángeles y en los años ochenta, contaba las andanzas de un grupo de adolescentes a la deriva. Narrado con el estilo descarnado y glacial que lo hizo célebre, Suites imperiales regresa a aquellos jóvenes autodestructivos, veinticinco años después.