Siete de oro, novela de fines de los sesenta, presenta ya las características de Antonio Dal Masetto en toda su profundidad y amplitud: el relato duro, ceñido, la precisión de las descripciones, el gran sentido del montaje general y la sucesión de escenas. Texto paradójico y obsesivo, Siete de oro explora con intensidad los escenarios rumbosos del realismo, las señas de identidad generacional impuestas por una manera de ser joven que dura hasta nuestros días. Y los ilumina con una luz golosa que revela la importancia de los detalles para la resolución final.