Peter Morgan es liberado tras pasar cuatro años en la prisión de California e intenta rehacer su vida junto a su esposa e hijas. Pero la vida no resulta fácil para un ex-preso y Peter termina por ponerse en contacto con Phillip Addison, un hombre de negocios que le hace una tentadora propuesta que no puede rechazar y que le introducirá de nuevo en el mundo del crimen: se trata de raptar a los hijos de un millonario recientemente fallecido y que resultará ser el difunto esposo de Fernanda Barnes, la auténtica protagonista de esta historia. Simultáneamente, un asesino llamado Carl Waters también es puesto en libertad. Morgan acudirá más tarde a él para que le ayude a urdir sus terribles planes. A muchos kilómetros de allí, en San Francisco, vive el detective Ted Lee. Se trata de un hombre entregado a su trabajo y resignado con su matrimonio y su vida personal. Y, por último y también en San Francisco, aunque esta vez en un barrio acomodado al otro extremo de la ciudad, la autora nos presenta a Fernanda Barnes, una mujer que ha enviudado recientemente y que trata de proteger a sus tres hijos del pánico que se ha apoderado de ella tras la muerte de su apuesto y supuestamente brillante esposo, quien en realidad se ha suicidado y le ha dejado importantes deudas a las que Fernanda no puede hacer frente. Fernanda observa cómo su mundo tranquilo y pacífico se va desmoronando, y cómo su vida exitosa y estable se va convirtiendo lentamente en una auténtica pesadilla. A partir de este momento y tras la presentación de los personajes, sus vidas se cruzarán de forma inesperada para todos ellos. El nexo de unión será un terrible crimen que azotará de nuevo a la familia de Fernanda, aunque esta vez ella contará con el apoyo del detective Lee, quien acabará por convertirse en alguien realmente especial...