¿Cómo somos los argentinos? ¿Cómo nos vinculamos? ¿Cuál es nuestro espacio en común? ¿Cuáles son nuestros códigos grupales? ¿Es posible afirmar que nos encontramos atrapados en un comportamiento repetitivo que nos lleva de una frustración a otra? José Abadi y Diego Mileo orientan su atención principalmente hacia la clase media, buscando conductas características, que nos permitan entendernos un poco mejor a nosotros mismos. La envidia, la frivolidad, la ausencia de solidaridad, la idolatría, la fanfarronería, constituyen algunos de los trazos que, con rigor argumental pero valiéndose también de humor, los autores van apuntando para configurar una suerte de identikit o espejo del argentino promedio, esas personas no tan buenas que se sienten europeos exiliados y que siempre suponen que están para otra cosa, queles robaron el lugar o que son Gardel. Pero No somos tan buena gente también deja lugar para la esperanza: siendo conscientes de nuestras actitudes, podemos corregirlas. Los autores apuestan a "un sujeto naciente dentro de cada uno de nosotros, que tiene una mirada inédita frente a nuestro pasado y, por lo tanto, una perspectiva distinta de horizonte". Este es un libro divertido y mordaz, que permite descubrirnos de cuerpo entero, sin darnos permiso para ocultar nuestros defectos, y que puede contribuir a una transformación positiva detoda la sociedad.