Este libro explora, de manera crítica, los procesos que conforman una genealogía del neoliberalismo. Desde sus disputas con la matriz liberal, ya desde el siglo XIX, indaga sus prácticas a nivel global en América Latina y más específicamente en la Argentina. Esto, ligado a la construcción de la opinión pública y a la violencia directa, comienza a concretarse en los años 70 con relación a las nuevas tecnologías que posibilitaron transformaciones en el mundo de la vida. La obra indaga cómo tal proceso construye una cultura centrada en el cuidado de sí, en tanto ha posibilitado modificar las relaciones del trabajo, el tratamiento de la cuestión ambiental, el paradigma urbano y, con ello, los modos de ser en el mundo. Se parte de la hipótesis que podría sintetizarse diciendo que la matriz neoliberal construyó su estrategia de gobierno centrándose en la modulación del deseo subjetivo, asentado en una paradójica interpelación: por un lado, una constante amenaza de muerte y, por otro, la conformación de un sentido común centrado en la identificación con un mundo de ficcional completud. Una ilusión fallida generadora de angustia que lleva a la violencia. Así, uno de los corolarios del trabajo es que la hegemonía neoliberal es constantemente cuestionada, de modo que debe reinventarse a cada momento, y la historia sigue abierta.