No es lo mismo un chico malo que un chico malo, malo de verdad... Sexy, enigmático y peligroso, Shane Bax no solo procedía de las malas calles, sino que era toda una institución en los bajos fondos de La Punta. Ladrón de coches, matón y pendenciero, siempre hacía lo que no debía, hasta que por culpa de uno de esos errores acabó pasando cinco años en prisión. Ahora, recién salido de la cárcel, buscaba respuestas y no le importaba lo que tuviera que hacer o a quién tuviera que presionar para conseguirlas. No contaba, sin embargo, con la aparición de un nuevo personaje en escena: una chica tierna e inocente que se empeñaba en ponerse en su camino.