Un atardecer, el rey se detuvo al escuchar bajo un árbol a un pajarito que conversaba con una pajarita. El rey se deleitó escuchando sus chicoleos hasta que el pajarito dijo: #Mirá, allí abajo está el palacio del rey. ¿Sabés? Yo, con mi patita, le hago así y se lo tiro abajo.