Lola Álvarez Bravo fue la primera fotógrafa mexicana. Su carrera es excepcional tanto por su amplio espectro temático como por la innegable calidad de su obra. Se acercó a la fotografía desde múltiples ángulos: trabajó como fotoperiodista, fotógrafa comercial y retratista profesional, al tiempo que creó imágenes intensamente personales de gente, lugares y cosas a lo largo y a lo ancho de su México natal. Además, tuvo un papel muy relevante en la escena cultural mexicana, como estimulante maestra de fotografía, como amiga de innumerables artistas y escritores (a muchos de los cuales fotografió), y como dueña de una prestigiosa galería que presentó la primera exposición individual de su amiga Frida Kahlo en México, sujeto de algunos de sus retratos más poderosos. Éste es el primer libro sobre la obra de Lola Álvarez Bravo que abarca toda la gama de su obra, incluidas algunas imágenes nunca antes publicadas y varios de sus pocos conocidos fotomontajes. El agudo texto de Elizabeth Ferrer - basado en una extensa investigación, que incluye entrevistas a la artista y a sus amigos- recoge el espíritu único tanto de la fotógrafa como de su extraordinaria obra.