En La guía de los santos para ser feliz, Ellsberg observa a los santos y se pregunta: ¿Qué es la felicidad y cómo podemos acceder a ella? Existen infinidad de libros que intentan responder a esta pregunta en términos de crecimiento personal, éxito profesional, óptimo estado físico y todo tipo de búsquedas. La guía de los santos para ser feliz propone, en cambio, que la felicidad consiste en alcanzar la dimensión más profunda de nuestra humanidad, algo que caracteriza a los santos del pasado y del presente. El libro ofrece una serie de #lecciones# acerca de la vida del espíritu: el esfuerzo por sentirse completamente vivo en medio de una sociedad aturdida; la búsqueda de un trabajo con sentido, la amistad verdadera y un amor que perdure; el encuentro con el sufrimiento y la muerte; y el anhelo por comprender el significado último de nuestra vida. En estas #lecciones# nuestros guías son los santos: figuras históricas como Agustín, Francisco de Asís y Teresa de Ávila, y actuales como Dorothy Day, Flannery O#Connor y Henri J. Nouwen. A lo largo del libro, las figuras que conocemos de los vitrales se vuelven no sólo ejemplos de la santa piedad sino de #vida en abundancia#, el punto en el cual convergen la felicidad y la santidad. #Si ha estado anhelando una vida más auténtica, éste es el libro que estaba buscando. Acá no hay abstracciones, sólo gente real que se esfuerza, lucha, cae en la gracia... y la felicidad. En estas páginas se encuentran patrones vivientes que llevan a reconocerse: #¡Oye! Ése soy yo. Yo podría ser así#.# Hermana Helen Prejean, autora de Dead Man Walking