Elin soñaba, mientras la vida le iba diciendo que crecería en medio del desamor. Soñaba como cualquier niña, en medio de la inocencia de planear un amor inolvidable. Sin embargo, desde el seno materno todo sería muy difícil para ella.Nicholas lo tenía todo, o al menos eso parecía. Sin embargo estaba vacío, desorientado en medio de caminos transversos que no lo conducían a ningún sitio.Entre los dos se iba forjando un horizonte como meta de dos existencias paralelas. Pero en medio, la maldad se regodeaba impidiéndolo todo. Hasta que un díaNo lo sabrás hasta no leer esta novela. Padecerás con su protagonista y te identificarás con ella a cada paso, ganándote una incertidumbre insospechada.Cuando termines de leer esta historia, verás una señal en cada chica de vestido azul que te cruces por el camino hacia tus posibilidades de amar. Y una sonrisa se dibujará en tu boca o una mueca