Cine y literatura han colaborado estrechamente con desigual resultado. Grandes textos literarios dieron lugar a mediocres filmes, mientras que mediocres textos se convirtieron en notables películas. Lo cierto es que son muchos los filmes basados en obras de los grandes clásicos (Shakespeare, Dostoievski, Verne). Sin embargo, la influencia de Kafka en el cine es doble, y ahí radica la originalidad de este trabajo, pues no solamente son numerosas las películas y cortos basados en la obra y vida del escritor checo (El proceso, El castillo, La metamorfosis), sino que ese mundo extraño y laberíntico que Kafka concibiera, conceptualizado bajo la denominación de kafkiano, se ha convertido en una categoría inspiradora inagotable de numerosísimas obras literarias y cinematográficas como La audiencia, de ferreri (1971), El desierto de los tártaros, de Zurlini (1976) o Brazil, de Gilliam (1985).
Sobre el autor: Leopoldo La Rubia es doctor en filosofía por la Uned , donde defendió su disertación El laberinto kafkiano (Premio extraordinario de Doctorado). es licenciado en filosofía por la Universidad de Granada y filósofo asesor. Ha sido profesortutor de la Uned , docente e investigador en la Universidad autónoma de Zacatecas (México) y en la facultad de educación y Humanidades de ceuta. actualmente es profesor de estética y Teoría de las artes de la Universidad de Granada. Ha publicado en numerosas revistas de ámbito nacional e internacional y es autor de El lado oscuro (1997), El extraño mundo de un hombre gris (2000), Kafka: el maestro absoluto (2002),
Kafka (2011); coordinador de Gógol y su legado (2004), Dalí: excéntrico concéntrico (2006) y Arte y geometría (2010).