Para muchas personas, decir no es un gran desafío.A algunas personas les resulta muy difícil priorizar y proteger sus intereses. Para muchos, es más fácil decir que sí a todo, desagradando a uno mismo, que decir que no y desagradar a los demás.Pero, ¿Cuál sería la causa de tanta contradicción? ¿Por qué decimos sí, cuando en realidad queremos decir no? ¿Hasta qué punto deberíamos sacrificar nuestro tiempo, nuestra salud y nuestros compromisos sólo por complacer a los demás?En este ensayo, encontrará posibles respuestas a estas cuestiones.