Las aventuras de un joven marino francés que a principios del siglo XIX navegó por los mares de Asia y África y fue testigo, e incluso un involuntario cómplice, de un tráfico de esclavos sobre el que nos brinda doloroso testimonio. Las rebeliones y las sangrientas represiones de los esclavos son algunas de las páginas más dramáticas del libro. El relato posee, además, soberbias descripciones de África y Asia. Tras este libro testimonial, Garneray se convirtió en el mayor escritor de temas de mar de Francia y su literatura fue admirada por Herman Melville, autor de Moby Dick, que le hace un secreto homenaje en esa novela.