El fin de los días comienza antes de la Primera Guerra Mundial y llega hasta la caída del Muro de Berlín. Es una saga familiar, que va de Galitzia a Austria, de la Unión Soviética a Alemania. La geografía no es casual: le permite narrar el ocaso del Imperio Austro Húngaro; el antisemitismo recurrente; el exterminio de la Segunda Guerra Mundial; el terror bajo el gobierno de Stalin. Sucesivos derrumbes de la humanidad que son resistidos por una serie de mujeres excepcionales; mujeres que sobreviven a lo peor de su tiempo, que extienden su linaje. Están más allá de la felicidad; luchan ahí donde parecía perdido.