El Informe 2009 sostiene que existen asignaturas pendientes en temas como el juzgamiento de los responsables por crímenes de lesa humanidad, la problematica carcelaria y de seguridad, el acceso a la vivienda y la libertad de expresión, entre otros.
Si bien el CELS destaca que en los últimos años los derechos humanos han ganado una presencia importante en la agenda pública, advierte también que la interlocución y el debate en torno a las medidas para hacerlos efectivos no alcanzó con el mismo énfasis a los tres poderes del Estado, ni a todas las instancias de gobierno (local, provincial, federal).
De esta forma, el Informe 2009 muestra la falta de fortalecimiento de una amplia base de sustentación social y política, no sólo para preservar los logros alcanzados en materia de juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad, sino para avanzar sobre los problemas más críticos de derechos humanos en democracia.
En el 30º aniversario de su exitencia, el CELS concluye que estas dos agendas no pueden quedar desarticuladas en el abordaje institucional y político: reconocer las huellas del horror en las crueldades e inequidades del presente es la primera condición para remediarlas.