Estos doce cuentos, escritos en 1903, nos muestran una faceta muy poco conocida del genial sueco August Strindberg. En todos ellos nos encontramos al artista de "buen humor", capaz de hacernos disfrutar y aprender con las moralejas presentes en algunas de estas fábulas, realistas unas, satíricas otras, todas ellas cargadas de poesía y de sugerentes imágenes._x000D_