La escuela representa un pilar fundamental en la vida social de las personas, siendo el lugar donde se establecen los cimientos de conocimiento y desarrollo tanto cultural como social. Es en esta etapa inicial donde se sientan las bases para el crecimiento individual en relación con la sociedad. La institución educativa se convierte así en un punto de partida crucial para la formación de cada individuo dentro de la comunidad.En este contexto, el ceremonial y el protocolo se vuelven herramientas vitales en la vida escolar de los estudiantes, contribuyendo significativamente a la formación de futuros ciudadanos. Estas herramientas no solo inculcan normas y reglas, sino que también proveen directrices que se aplican en las diversas actividades llevadas a cabo en el entorno escolar. Su enseñanza permite a los estudiantes comprender la importancia del respeto, la cortesía y la estructura en sus interacciones, sentando las bases para un comportamiento adecuado y un desarrollo integral en su trayectoria educativa.