La paternidad puede ser estresante y, cuando tus hijos tienen una pataleta, no resulta fácil mantener la calma, por no hablar de cal marlos. Los niños están aprendiendo a gestionar las emociones intensas y a prestar atención y tomar decisiones útiles, pero no siempre lo consiguen. Las desagradables luchas de poder pueden hacer que te sientas frustrado y desesperanzado, y tu hijo más alterado y estresado. Pero no tiene por qué ser así. Gracias a los divertidos juegos, actividades y ejercicios que contiene, podrás guardar la compostura, utilizar el mindfulness con tus hijos y proporcionarles las habilidades que necesitan para gestionar mejor el estrés, las emociones difíciles y los problemas de atención. Las crisis son inevitables, pero con este libro sabrás qué hacer para restaurar la paz.