La Dra. Prudence Esceptic del Instituto Latinoamericano de Investigaciones SPM (Soltera Pienso Mejor), de Taho Lindo, en la Baja California, ha logrado aislar al escurridizo virus del romanticismo. Se trata de un virus que #como la celulitis# ataca sólo a las mujeres y produce un ancho surco de color rosa en el cerebro de la víctima, provocándole febriles alucinaciones como ver príncipes en los sapos, la ilusión de que un hombre es diferente a otro, etc. Más grave aún, la doctora afirma que muchas mujeres que fallecieron supuestamente en accidentes, en realidad habrían muerto intoxicadas con romanticismo. La muerte de Marilyn no fue un crimen ni un suicidio sino un caso típico de romanticidio. ¿Si no cómo se explica que haya creído ciegamente en las promesas de un casado que, además, ¡era presidente!? ¿Y Lady Di? Fue víctima de un accidente o de que este virus ya le había hecho metástasis? ¿Si no por qué otro motivo #una vez que pudo liberarse del sapo de su marido# se iba a enamorar de un playboy... ¡árabe!? Estos y otros interrogantes fundamentales serán dilucidados a través de los siguientes capítulos: Intoxicadas con romanticismo. Miedo de aterrizar. Adictas a la adrenalina. Si no me enamoro, me aburro. Esperando al Mesías. El eterno retorno del post operatorio. El divino botón. ¿Hacer el amor o comprarlo hecho? El orgasmo permanente. Estados alterados hormonales. Karma de gorda. El Dr. Bobbitt y la envidia del peine. Y si demasiado romanticismo les está haciendo mal a la salud, no dejen de consultar al inefable Consultorio Sentimental #La flecha de Cupido me dio en el hígado# , de la Dra. Cunny Linguss.