"Refugiados: Crónica de un palestino" es una novela precursora y premonitoria. Precursora porque ninguna ficción hasta esa fecha se había ocupado del conflicto árabe-israelí; premonitoria porque ofrece una visión esclarecedora de la violencia y el linaje de odios que tal conflicto aún acarrea. Escrita en los meses previos a la Guerra de los Seis Días, narrada por un protagonista innominado -factor que, además de evidenciar el virtuosismo técnico del novelista, le otorga al personaje un valor simbólico-, Refugiados posee la hondura y la lucidez características de todos los libros de Aguinis y contiene una cantidad de datos históricos que no obstruyen su fluidez narrativa. Hay en esta novela percances y matices insospechados. Así como cuenta, en el tono de una jubilosa estudiantina, las discusiones de un grupo de jóvenes que convergió en la Alemania de la década del sesenta, profundiza los efectos de la realidad en el pensamiento de la época y presenta el nacimiento del amor entre una muchacha y un joven separados por la intolerancia de manera poética y elusiva. Este aspecto suscitará en el lector una emoción perdurable, ya que aporta una nota de estimulante misterio a esta novela intensa e irresistible, uno de los hitos de la novelística argentina.