El cuarteto de Alejandría alcanza en éste, su tercer volumen, un nuevo tono. El estilo es más simple y objetivo #aunque Durrell muestra siempre el mismo arte y la misma sutileza# y el lector es introducido a los temas del poder y la intriga política. Nessim y Justine Hosani aparecen de pronto dirigiendo una conspiración que lleva a la muerte a dos de los principales personajes, y David Mountolive, el diplomático inglés de carrera, imagen y representación de un mundo, comprende que no le es simple actuar libremente, que el hombre vive encerrado de algún modo en el círculo de los acontecimientos y la historia. Mountolive, que vive un curioso amor con Lila, viene a sumarse notablemente a la ya sabrosa y compleja galería de Durrell; pero el personaje más sorprendente, para algunos críticos más fabuloso que todos sus antecesores, es quizá el hermano de Nessim, Nariz, que se revela ahora como un inspirado místico primitivo.