El texto, entendido fundamentalmente como un sentido homenaje a Germán Abdala, intenta rescatar la voz del dirigente sindical, el político, el muchacho alegre y apasionado, a través de sus discursos, de los recuerdos -hilados a partir del testimonio de familiares, amigos y compañeros-, de sus ideas desgranadas a lo largo de reportajes e intervenciones públicas. La evocación de la infancia en Santa Teresita, la militancia en la Juventud Peronista de los años setenta, la dictadura, su rol organizador en la reconquista de ATE junto a Víctor De Gennaro y otros compañeros, su política en la CGT para la defensa de los trabajadores -que luego cristalizaría en la formación de la CTA-, su enfrentamiento sin tregua desde su banca del Congreso a la política de entrega menemista, la lucha contra la larga y dolorosa enfermedad que se lo terminó llevando a los 38 años, estas páginas recorren su paciente y constante apuesta por la dignidad. El último tramo de su vida pública constituye también y de alguna manera un mapa especular de la debacle inaugurada por Menem desde su llegada a la presidencia de la nación en 1989. Más allá de la insoslayable marca de afecto y dolor por la pérdida del amigo y compañero, Jorge Giles -diputado nacional por el Frepaso en representación de los docentes de CTERA- trata de relevar y hacer presente el ejemplo militante de Germán Abdala, "para que su voz y su figura puedan ser retomadas y vibren en la lucha de muchos".