En 'La fe del recuerdo' Nathan Wachtel construye una galería de retratos marranos que describen los itinerarios de esos judíos del secreto, españoles y portugueses, convertidos a la fe católica a partir de fines del siglo XIV. En el contexto de la expansión europea, los marranos se dispersaron por todo el mundo y contribuyeron de modo eminente a la emergencia de la modernidad en Occidente. La separación entre la educación cristiana y la herencia judía produjo dudas y escepticismo, pero también hibridaciones y sinceridades dobles. De la compleja religiosidad marrana nació también una visión de un mundo menos dogmático, más complejo, más relativo y más tolerante. La mayoría de los cristianos nuevos que migraron a América eran de origen portugués. Algunos de ellos, los judaizantes, fueron considerados herejes. La Inquisición los persiguió, los juzgó y los condenó. Basándose en los juicios conservados en los archivos del Santo Oficio de fines del siglo XVI hasta principios del siglo XVIII, el libro presenta los itinerarios de las vidas de un grupo de marranos de muy diversa condición social y cultural en el Nuevo Mundo. Estas semblanzas, fragmentarias pero ricas en detalles, permiten no sólo compartir sus dolores, miedos y esperanzas, sino también iluminar sus modos de creer, actuar y pensar. Son destinos singulares que se unen, se separan y se entremezclan en una trama de afinidades y enemistades, de solidaridades y traiciones. Testimonios de maneras muy diferentes de vivir la condición marrana, representan mucho más que a un conjunto de individuos: sus trayectorias, sus estrategias y sus relaciones con los demás expresan una identidad común que aun hoy resiste al olvido. Luego de 'La visión de los vencidos' y 'El regreso de los antepasados', 'La fe del recuerdo' es la culminación de una trilogía cuyo hilo conductor es la preocupación por vincular la historia y la antropología, y establecer un diálogo incesante entre el pasado y el presente.