Dos historias paralelas se entrecruzan. Una pertenece a un mundo donde los átomos de hidrógeno (hidros) y de oxígeno (oxis), que forman moléculas de agua, piensan y razonan como seres humanos y viven aventuras vertiginosas en el cuerpo de un niño. Así, sufren ataques de toxinas y son amenazados de muerte por bacterias. La otra historia, por el contrario, es realista y de corte policial: una compañía de rellenos sanitarios no trata adecuadamente sus residuos tóxicos y contamina las napas de agua de una localidad. Esta contaminación provoca la enfermedad de Federico, un niño que finalmente debe someterse a un trasplante de riñón. Obra finalista recomendada en el premio El Barco de Vapor 2013.