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Tapa del libro ESCLAVAS DEL PODER

ESCLAVAS DEL PODER

UN VIAJE AL CORAZON DE LA TRATA SEXUAL DE MUJERES Y NIÑAS EN EL MUNDO

Ver Biografía

No Disponible No disponible

Autor: CACHO, LYDIA

Origen: Argentina

Editorial: DEBATE

ISBN: 9789871117918

Origen: Argentina

$ 510.00 Icono bolsa

0.51 U$S 0.57

En el mundo de hoy se roba, compra y esclaviza a niñas y mujeres. Es así de espeluznantemente simple. Se hace con violencia, desde luego; violencia inimaginable. Violencia que a pesar de todo esto no es bien entendida por todos ni todas; especialmente, por los hombres que consumen lo que ofrecen quienes han robado, comprado y esclavizado a niñas y mujeres, y que por ese hecho se convierten en los cómplices de mafiosos de la más abyecta calaña. Violencia que nos degrada como personas y que nos hace difíciles acreedores a ese sustantivo tan abstracto: humanidad.

Pero eso no es todo lo que hay en el mundo. También hay mujeres y hombres que buscan y encuentran la paz y la luz. Incluso en los sitios más oscuros. Hombres y mujeres que hacen que vivir valga la pena. El libro de Lydia es un homenaje a estas personas, que combinan los papeles de héroe y hombre y mujer comunes.

Como en Turquía, donde Lydia conoció a Mahmut, policía de oficio. Este valeroso representante de la ley le contó a Lydia cómo en su país se miente sistemáticamente para poder pertenecer a la Unión Europea, donde el gobierno firma tratados y acepta diálogos para respetar los derechos humanos mientras que en realidad las mafias albanesas y rusas cooperan con las mafias locales para el transporte ilícito de mujeres que terminan en el negocio de la prostitución, protegido por el Estado turco.

O en Israel y Palestina, donde Rim Banna, una artista que vive en los territorios ocupados, se dedica a procurar la seguridad de mujeres y niñas. Rim le platicó a Lydia la fragilidad de las niñas palestinas, que son frecuentemente casadas a los diez u once años con hombres adultos, como lo testimonia una impactante fotografía en la que aparecen tristemente disfrazadas de novias, robadas de su infancia. Países donde la trata de personas se ha dado para obtener órganos trasplantables, a pesar de creerse que esto sólo ocurre en la ficción de papel barato.

Como en Japón, donde la mafia Yakuza sigue costumbres que parecen sacadas de una novela negra de extrema crueldad: cortarse el dedo meñique en señal de obediencia con los capos, así como violar ritual y tumultuariamente a mujeres secuestradas, dañándolas para siempre en lo físico, lo moral y lo emocional, lo que fue contado a Lydia por la superviviente llamada Rodha. Los Yakuzas se dedican al comercio sexual, tanto legal como ilegal. Y lo hacen con violencia extrema.

O en Camboya, Tailandia y Birmania, donde la guerra y su deshumanización han establecido el infierno en donde mujeres y niñas valen menos que los destartalados tuktuks, frágiles motocicletas convertidas en carritos de sitio, en que son transportadas para satisfacer a hombres turistas de todo el mundo, que buscan el inicuo placer de violar a una niña. Allí, Lydia conoció y conversó con Sue Hanna, valiente mujer que dirige un refugio para niñas víctimas de trata, y a Somaly Mam, quien por su heroísmo parece un personaje literario y no una mujer dedicada a abolir la esclavitud sexual femenina.

Y desde luego, como aquí en México ( ¿Argentina?) lindo y querido, donde los table-dance y los prostíbulos de cuestionable postín esconden las historias de horror y valentía de mujeres secuestradas, adictas a la fuerza, incapaces de sacudirse las deudas y las amenazas de muerte con que los padrotes las tienen sojuzgadas para distraer, divertir y dar placer a los poderosos y a los influyentes, entre los que rutinariamente se encuentran los políticos y hombres de negocios más encumbrados de nuestro país.

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