Algo terrible ocurrió hace 24 años en la población de Medham, Nueva Jersey: la pequeña Liza Barton, de 10 años, disparó y mató accidentalmente a su madre cuando intentaba protegerla de su violento padrastro, Ted Cartwright, quien solamente resultó herido. La noticia copó las primeras páginas de todos los periódicos y, aunque la pequeña no pudo demostrar su inocencia, Liza fue finalmente declarada inocente y adoptada por unos parientes lejanos que se encargaron de cambiarle el nombre para facilitarle el inicio de una nueva vida. Convertida en una exitosa diseñadora de interiores, madre de un niño de cuatro años, y casada por segunda vez, ahora Liza es Celia Nolan. Pero Celia debe seguir guardando celosamente su secreto, pues su primer marido, que enfermó y murió, le hizo prometer que así lo haría para proteger a su hijo Jack del estigma de su madre. De modo que incluso su segundo esposo, Alex, desconoce por completo su pasado. Alex adora a Celia y, cuando se aproxima su cumpleaños, decide sorprenderla con un regalo muy especial: una preciosa casa en Medham. Celia está muy ilusionada hasta que comprueba que realmente se trata del regalo más especial que ha recibido jamás: ¡la casa donde Celia vivió toda su infancia y donde tuvo lugar el terrible accidente! Celia no tiene más remedio que aceptar el regalo y mudarse allí con su familia, pero al llegar comprende que todo va a resultar mucho más complicado de lo que había imaginado: el día del traslado, la familia es recibida con una desagradable pintada donde se lee #Esta es la casa de la pequeña Lizzie, la asesina#. Celia se siente cada vez más perturbada, pero su adorable esposo Alex se muestra muy comprensivo con ella y la anima a que busque otra casa de su agrado por los alrededores para que puedan mudarse cuanto antes. Rápidamente, Celia recibe una propuesta de Georgette Grove, la administradora de fincas de la zona, para que visite una preciosa finca que está en venta. Celia decide ir a verla pero, una vez más, una sorpresa aguarda a Celia: al entrar en la finca, Celia encuentra el cuerpo sin vida de Georgette.