Eduardo de la Puente recuerda la táctica del Correcaminos: llegar antes y dinamitar. El teclado de Eduardo se anticipa, arremete contra todo lo que se cruce y poco queda en pie. El lector -Coyote asmático- lo sigue agradecido y disfruta de los crueles estallidos de su imaginación. El cuento que da título al volumennarra -en clave cínica- el sueño realizado de una fan de Luis Miguel y de sus delirantes peripecias para conocer a su ídolo. "Natalia estaba haciendo la colimba" recurre a lo autobiográfico para llegar a lo desopilante. "Brainstorming" se burla despiadadamente de la "genialidad" de ciertos publicitarios argentinos."Leyendas urbanas: robo subrepticio de órganos": el título lo dice (casi) todo. "Leyendas urbanas II" toma por asalto a las snuff movies, es decir, las películas que documentan torturas, homicidios y otras atrocidades, y que difunde el empleado de un video club de Caballito. Finalmente, el cuento que cierra esta nueva entrega del impredecible de la Puente -"Relato un tanto épico de un señor bastante anciano"- es el más largo y, probablemente, el mejor de todos: una parodia mordaz de El Señor de los Anillos en la que afamados medicamentos vernáculos hacen las veces de lugares y personajes míticos. En suma, otro de la Puente sarcástico, brutal, imperdible. Para los fans y para los que están en camino de serlo.