-A ver si nos entendemos, señor Moreno. Usted quiere que yo investigue la muerte de su hermano, que ocurrió en alta mar en marzo pasado, porque sospecha que no sucedió por causas naturales. Sin embargo, usted mismo afirma que el estado de salud de su hermano era, a lo sumo, precario, y que el viaje lo había debilitado mucho. Pruebas de que alguien pueda haber provocado la muerte del doctor Moreno no hay. Cuerpo tampoco. Y no podemos hablar de testigos, ya que usted y su amigo Guido estuvieron junto a el en todo momento. Francamente, no veo muy bien lo que usted quiereque investigue... La misión que Manuel Moreno, hermano de Mariano, y su amigo Tomas Guido le encomienda a Lawrence Foster, el flemático detective ingles, era verdaderamente difícil. Sin embargo, Fóster acepta el desafió. La muerte en alta mar del secretario de la Junta de Gobierno e ideólogo de la tendencia mas jacobina de la Revolución es uno de los grandes misterios de la historia argentina. ¿Enfermedad o asesinato? ¿por qué el capitán se niega a hacerlo desembarcar en Brasil? ¿quién pierde y quien gana con su desaparición física? Con todos los ingredientes de una trampa policial -muerte, intriga, desaparición, sospecha, encubrimiento- Diego Golombek imagina Cosa funesta, una perfecta novela de misterio que gira en torno al mencionado enigma histórico. Para descifrarlo, Foster busca el capitán del fama, viaja a Río de Janeiro, luego a Buenos Aires, y entrevista a muchos de los personajes involucrados: la viuda Guadalupe, Saavedra y su esposa, el cónsul ingles en Río French, otros revolucionarios y varios ingleses eminentes. Inmerso en un contexto que es ajeno, detecta mejor que nadie las contradicciones de la época, adem ás del poco inocente servilismo de la clase dirigente de Mayo para con sus compatriotas británicos. Una prosa ágil, un fervor sincero en la escritura y momentos de lucida reflexión hacen de Cosa funesta una novela singular que arriesga nuevas luces sobre aquellos primeros tiempos -t