Siempre hay alguien hablando, personas que perturban la paz del silencio. Pero hay unas voces, intangibles, bulliciosas, hirientes, cortantes. Nunca paran, nunca se callan, siempre ahí, nunca ausentes. Como un zumbido constante que lo acapara todo. ¿Las has oído? ¿Has caído en su perturbador juego? Si no lo has hecho, atrévete, abre tu mente a las líneas que aguardan este libro. Te lo advierto, una vez que abras la primera página, las voces nunca callarán.