Hace casi un siglo ya, al referirse a la Argentina y el Brasil, Roque Sáenz Peña pronunció la conocida frase: #Todo nos une, nada nos separa#. Sin embargo, la historia de ambos países estuvo signada, antes y después, por la desconfianza, la rivalidad y la competencia. Los prejuicios y, más aún, el desconocimiento del otro, dominaron el escenario. Las cosas comenzaron a cambiar en las últimas décadas y los estudios comparados crecieron en forma paralela a la integración económica y a la cooperación política y cultural. Sin embargo, mucho queda todavía por hacer en ambos planos: el del conocimiento del pasado y el de la integración política y económica. El presente libro, pensado por dos reconocidos historiadores, uno argentino y otro brasileño, aspira a ser un punto de llegada de las numerosas investigaciones precedentes y, a la vez, un punto de partida para nuevos estudios. Propone una síntesis comparativa de la historia de ambos países atendiendo a las formas, los modos, los instrumentos, a veces coincidentes, a veces divergentes, con los que Argentina y Brasil enfrentaron los desafíos del mundo moderno a lo largo de ciento cincuenta años. La historia comparada, un iluminador juego de semejanzas y diferencias, es una de las grandes promesas de la historiografía occidental. Ella permite abandonar nacionalismos historiográficos y comprender de un modo más amplio, más abarcador y más complejo, no sólo la historia sudamericana sino también la de cada uno de los respectivos países. Mirada en el espejo del otro, la historia de la Argentina y de Brasil revela facetas inesperadas y exhibe problemáticas comunes, coincidencias y divergencias significativas. Entender unas y otras es un requisito imprescindible para construir un futuro compartido.