La protagonista, que está en continuo movimiento, desplazándose de una ciudad a otra, de un país a otro, pero siempre pendulando entre su propia ciudad y la de su pareja, intenta comprender de qué modo el amor se ve condicionado por el desplazamiento físico y temporal.Un texto confesional, duro, doloroso, amoroso que se permite cuestionar el mito fundacional de la cultura occidental. Un diario que por momentos se vuelve crónica y que pronto muta a ensayo, la autora acude a pensadores como Platón, Byung Chul Han, Illouz y Barthes entre otros, para indagar en una materia tan inasible como el amor.